Al cumplirse hoy treintiséis meses del gobierno que se agenció en tres intentos los últimos quince años, el Presidente Danilo Medina parece navegar sin mucha dificultad hacia la renovación de su mandato con la oposición virtualmente desarticulada y con sus contendores tradicionales como aliados motorizando la reelección.
Tres años le han bastado a Danilo Medina para contagiar a una gran parte del país de un optimismo que se hace patente cada semana en sus visitas dominicales a las comunidades más apartadas para entrar en contacto con la gente sencilla del pueblo, en muchos casos gente que jamás había visto de cerca y mucho menos hablarle de tú a tú a un Presidente de la República.
Los sectores de poder económico tradicional, la oligarquía empresarial y la clase media aburguesada parecen estar conformes con el desempeño de este gobierno, mientras los de más abajo en la escala social parecen satisfechos con el boroneo que desparrama un comercio informal que llega al barrio sin ningún control para dinamizar la microeconomía.
Con una popularidad encampanada en la estratosfera-- sin precedente en estos casos--, el actual Presidente ha logrado concentrar el apoyo mayoritario de su Partido de la Liberación Dominicana disputándole de hecho el liderazgo al tres veces Presidente y predecesor Leonel Fernández que se propuso sin poder lograrlo ganar la candidatura del dieciséis.
Como quien no quiere la cosa, con la misma parsimonia y discreción con que ha manejado el Ejecutivo desde hace hoy justamente tres años, Medina se ha hecho con el control no sólo de su partido sino también del otrora Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que ya adelantó su apoyo a la reelección, y de por lo menos otras 14 formaciones partidarias que le habían profesado lealtad a Leonel como parte del Frente Progresista.
De concretarse la alianza pendiente con el Partido Reformista Social Cristiano-- un aliado tradicional del peledeismo las últimas dos décadas--, la candidatura reeleccionista de Danilo aparecería en por lo menos 18 de las 24 casillas electorales, entre ellas las primeras cinco y desde las siete hasta la 18 seguidas...
... La gran tarea pendiente
El gobierno tiene una gran tarea pendiente: la seguridad ciudadana... Los últimos tres años se ha deteriorado mucho ese aspecto de la vida social dominicana, y eso resiente en gran medida la confianza en las autoridades.
El gobierno tiene una gran tarea pendiente: la seguridad ciudadana... Los últimos tres años se ha deteriorado mucho ese aspecto de la vida social dominicana, y eso resiente en gran medida la confianza en las autoridades.
En sus tres años de gobierno, Danilo lleva ya tres jefes de policía, incluyendo al que heredó del gobierno anterior, Polanco Gómez que hizo bateo y corrido los primeros diez meses de la actual administración. Le siguió Castro Castillo, que ejerció por 25 meses, y ahora el recién designado Paredes Peguero que promete poner cara dura a la delincuencia.
La gente luce entruñada frente a la creciente ola delictiva que se expresa con saña contra todos los segmentos de la población, sin importar jerarquía social o económica. Dos asaltos casi seguidos a instituciones bancarias con un gendarme muerto a balazos; el asalto a punta de pistola contra ex ministro Díaz Rúa y su esposa Barbie; la escalada en bares y restaurantes del módulo central para asaltar a parroquianos y la ratería común en caminos y veredas han colmado la paciencia ciudadana. ( Fuente Listin Diario )
No hay comentarios.:
Publicar un comentario