FILADELFIA.- Una mujer que trabajaba como madam en un burdel y que practicaba ilegalmente la "escultura corporal" fue sentenciada el jueves de 10 a 20 años de prisión después que murió una bailarina tras inyectarle casi medio galón de silicona en los glúteos.
Padge-Victoria Windslowe dijo a los jurados durante el juicio que sus clientas la llamaban "la Miguel Ángel de las inyecciones en los glúteos". Pero la fiscalía dijo que carecía de instrucción médica y que usaba productos mortíferos en mujeres vulnerables, incluso colegas de la comunidad transexual que deseaban curvas.
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